Alguna gente pensará que esto es lo que se llama un guilty pleasure como dicen los guiris, en plan "¿cómo coño puedes defender una ñoñería de tal calibre?", pues porque hay que poner las cosas en su contexto. En fin, he venido a hablar de mi mierda, para variar, y a deciros que La Bella Durmiente de Disney, la de 1959, es un peliculón con todas las de la ley. Para mí esto no es algo sonrojante como por ejemplo sí lo es reconocer que Blank Space de Taylor Swift me parece un temón, porque lo es y de hecho lo meteré entre mi top ten de lo mejor de la década en diciembre... En fin volviendo al redil, que la película creo que merece mucho la pena y lo voy a intentar demostrar con un tocho. Así que si os interesa el tema o no tenéis otra cosa mejor que hacer ya aviso que me voy a explayar largamente. De no ser el caso corred insensatos, esto va a ser duro...
Todo esto viene a santo de que estas navidades una noche aburrido me tumbé en el sofá para ver algo en televisión al azar y me di de bruces con Maléfica... y la verdad es que es más mala que pegarle a un niño. Me dio la sensación de que Disney se ha querido alinear claramente con el tema del me too, lo cual no me parece mal, haciendo una revisión del cuento de La Bella Durmiente puesto que parte del feminismo ha visto en el relato, por lo menos en la versión de Basille, hechos de bastante dudosa moralidad como por ejemplo una violación. El problema es que la productora lo que a ciencia cierta hace es un corta y pega entre algunas de las primeras versiones del cuento y la película animada del año 59, tampoco podían hacer una enmienda a la totalidad a un producto de su propia empresa, y el resultado es un quiero y no puedo básicamente porque son elementos que no casan. Desde mi punto de vista es un relato emo y millenial que posiblemente no resista bien el paso del tiempo.
Por otra parte en lo que respecta a la película original es evidente que puede ser acusada de plasmar estereotipos pero tampoco es menos cierto que estamos hablando de un cuento de hadas, y por tanto, ¿qué hay más estereotipado que eso? Disney además cuando adaptó la historia, para variar, edulcoró la relato en la medida de lo posible para que pudiese ser aceptado por el gran público aunque ciñéndose bastante fielmente excepto en lo que respecta al final a la versión que ofrecían los hermanos Grimm. Lo más interesante es que produjeron una película que es digna de un relato gótico de la Inglaterra de la época victoriana, si exceptuamos las escenas con los animales, de forma que plasma el ideal antiguo de la lucha del bien contra el mal (contra el demonio) de una manera bastante seria, algo que en sí mismo no se observa en ninguno relato precedente del cuento.
Las versiones del cuento
Por otra parte en lo que respecta a la película original es evidente que puede ser acusada de plasmar estereotipos pero tampoco es menos cierto que estamos hablando de un cuento de hadas, y por tanto, ¿qué hay más estereotipado que eso? Disney además cuando adaptó la historia, para variar, edulcoró la relato en la medida de lo posible para que pudiese ser aceptado por el gran público aunque ciñéndose bastante fielmente excepto en lo que respecta al final a la versión que ofrecían los hermanos Grimm. Lo más interesante es que produjeron una película que es digna de un relato gótico de la Inglaterra de la época victoriana, si exceptuamos las escenas con los animales, de forma que plasma el ideal antiguo de la lucha del bien contra el mal (contra el demonio) de una manera bastante seria, algo que en sí mismo no se observa en ninguno relato precedente del cuento.
Las versiones del cuento
El cuento de La Bella Durmiente como la mayor parte de los cuentos de la tradición europea tiene muchos detalles simbólicos que unidos a la trama tenían una finalidad evidente; convertirse en una paradoja de un hecho relacionado con la naturaleza o la vida. Parte de estos relatos tenían de hecho un fin en muchas ocasiones principalmente didáctico y a la par truculento siendo un buen ejemplo de ello Hansel y Gretel o Caperucita Roja. Este último resulta ser una advertencia a las chicas para que se anden con ojo a la hora de andar con desconocidos porque siento deciros que no hay final feliz, no hay cazador valga en la historia real... Otro dato a tener en cuenta sobre esta historia es el simbolismo ya que por ejemplo creo haber leído que la caperuza roja encarna la primera menstruación y que el lobo pues en fin, representa a un tipo de hombre sin escrúpulos que viola y mata a una adolescente confiada. Todo esto se debe al hecho de que en el mundo preindustrial existía una plétora de símbolos que formaban parte de un código aceptado por todo el mundo, señales que eran interpretadas como una forma de augurio, así que lo que hoy a nosotros nos parece una soberana soplapollez para el pensamiento antiguo era algo de lo más normal y lógico, además de poético.
En lo que respecta a La Bella Durmiente, aunque se han constatado trazas del relato en obras mucho más antiguas incluso fuera de Europa, prácticamente podemos decir que existen dos versiones especialmente conocidas. La primera versión es de Giambattista Basille, escrita en siglo XVII y con un título que no es La Bella Durmiente sino, Sol, Luna, y Talía. Brevemente lo vamos a resumir:
Cuenta la la historia de una princesa sobre la que desde su nacimiento pesaba un terrible destino; así con motivo de su nacimiento su padre, el rey de un lejano reino, ordena que vengan adivinos y astrólogos para que predijesen la fortuna de su hija, concluyendo todos para su desgracia que en un futuro se pincharía un dedo con una espina de lino y caería indefinidamente dormida. A pesar de las precauciones de su padre la princesa, en etapa adolescente, encuentra a una anciana hilando lino y se pincha el dedo sin quererlo en consecuencia. Éste apenado la encierra en una habitación de una de sus mansiones y no vuelve a visitarla jamás. Siglos después un rey durante una cacería, actividad real donde las haya, aparece en las cercanías del castillo abandonado e intrigado por el edificio y su aspecto decide explorarlo. Acto seguido llega a la habitación de la joven a la cual viola sin que ella se entere (la historia dice que le da su primer fruto de amor), básicamente porque estaba bajo el influjo del hechizo. De inmediato el rey se marcha de vuelta a su reino... Nueve meses después la princesa da a luz a dos niños y solamente despierta cuando por accidente uno de ellos le quita la espina de lino. Al poco el rey se acuerda de ella, qué detalle, y vuelve a por Talía (que era así como se llamaba la chica), y la lleva a su castillo. Pero lo más gracioso de todo es que el rey ya estaba casado, con una reina obviamente, con una mujer estéril. Los celos de ésta hacen que haga maquinaciones para acabar con la vida de la chica de manera que intenta que los dos niños sean cocinados y servidos a su marido sin que éste se de cuenta, pero por fortuna para estos el cocinero le da gato por liebre a la reina. Finalmente y llena de ira la reina ordena quemar a Talía apareciendo en aquel instante providencialmente el rey para salvarla y determinar que sea su mujer la que deba arder en la misma.
Como colofón al cuento Basille realiza la siguiente observación en la cual el autor se rinde ante la predestinación marcada por el destino, es decir, por el poder de la antigua diosa Fortuna romana que todavía seguía siendo temida y alabada en cierta manera en el mundo medieval y moderno:
A aquellos a quienes favorece la fortuna encuentran la buena suerte incluso en sus sueños.
Ya habíamos avanzado que esta versión es ciertamente controvertida de manera que dependiendo del enfoque que le quieras dar a la historia encontrarás una u otra interpretación. La feminista se basa en la deconstrucción; cuento heteropatriarcal, heternormativo, violación, mujer sometida, mujer sumisa, esterilidad como un rasgo negativo... Estos rasgos son obvios pero a pesar de lo descarnado que pueda ser creo que tampoco podemos perder de vista el contexto (ya aclaro previamente que esto no significa que servidor aquí aporreador del teclado justique los asuntos escabrosos que se observan).
Yo por mi parte y por tener formación de historiador me alineo más con la visión de los antropólogos, etnólogos, y folkloristas. Los cuentos son un tipo de relato que transmiten valores de una época determinada y como habíamos indicado también simbología, pequeños detalles que a nuestros ojos son elementos sin importancia pero que en el fondo tienen una importancia capital Se ha querido ver en este cuento una forma de ejemplificar el florecimiento de la naturaleza como leitmotiv del mismo, de forma que en base a ello gira toda la historia. La desvirgación de la princesa representaría la primavera siendo Sol y Luna, los hijos de Talía, dos de los elementos que reforzarían este hecho. Lo más llamativo es que si bien en esta versión la princesa se llama Talía, (en la mitología grecolatina una de las siete musas la cual además tiene una fuerte vinculación con la naturaleza) en otras su nombre es Aurora, el precedente al nacimiento del sol. Elementos como la necrofilia o el canivalismo podrían ser factores que ejemplifican la lucha entre la luz y la oscuridad que se saldan con la victoria de la primera, con el incremento de los días a partir del solsticio de invierno, el triunfo de la naturaleza. En resumidas cuentas; podría entenderse en definitiva como una lucha entre la fertilidad y la infertilidad.
Por otra parte tanto Perrault en el XVIII y los hermanos Grimm en el XIX también recogieron esta historia que parece en cierto modo extendida por Europa y quizás también en oriente próximo pero que a ciencia cierta difiere de la de Basille. Lo cierto es que en esta ocasión encontramos un relato narrado de una forma más suave ya que elementos como la violanción desaparecen aunque también es cierto que el intento de canivalismo se mantiene en la versión de Perrault. Disney se basa en estas dos versiones aunque a mi juicio principalmente en la de los hermanos Grimm y también, como veremos más adelante, en el libreto del ballet de Tchaikovski. Resumiremos brevemente el relato de los Grimm;
Este cuento habla de una reina que después de largo tiempo tuvo una niña, motivo por el cual los reyes celebraron con una gran regocijo dicho nacimiento. A esta celebración invitaron a doce de las trece hadas que había en el reino, ya que no tenían suficientes platos de oro. El hada que no no había sido invitada despechada echó una maldición sobre la niña que implicaba que al cumplir los dieciséis años se pincharía el dedo con el uso de una rueca y moriría. No obstante antes de su irrupción solo once habían dado sus respectivos dones a la princesa de manera que faltaba una por conceder un deseo. Ésta hizo que la muerte de la niña se convirtiese un sueño de cien años. Una vez esto se cumplió todos los que se encontraban en el castillo del rey durmieron y a la par sobre este recinto creció una maleza impenetrable que imposibilitaba que nadie accediera a él. Tiempo después muchos caballeros seducidos por la historia de la princesa Rosa intentaron entrar y perecieron en el intento, hasta que un príncipe finalmente lo consiguió. Éste despertó a la princesa por medio de un beso y se casó posteriormente con ella.
Este cuento habla de una reina que después de largo tiempo tuvo una niña, motivo por el cual los reyes celebraron con una gran regocijo dicho nacimiento. A esta celebración invitaron a doce de las trece hadas que había en el reino, ya que no tenían suficientes platos de oro. El hada que no no había sido invitada despechada echó una maldición sobre la niña que implicaba que al cumplir los dieciséis años se pincharía el dedo con el uso de una rueca y moriría. No obstante antes de su irrupción solo once habían dado sus respectivos dones a la princesa de manera que faltaba una por conceder un deseo. Ésta hizo que la muerte de la niña se convirtiese un sueño de cien años. Una vez esto se cumplió todos los que se encontraban en el castillo del rey durmieron y a la par sobre este recinto creció una maleza impenetrable que imposibilitaba que nadie accediera a él. Tiempo después muchos caballeros seducidos por la historia de la princesa Rosa intentaron entrar y perecieron en el intento, hasta que un príncipe finalmente lo consiguió. Éste despertó a la princesa por medio de un beso y se casó posteriormente con ella.
La adaptación de la historia por parte de Disney
Una vez hemos visto cuál es el fondo sobre el que se basa la historia podemos contextualizar mejor la situación. En base a este bagaje Disney decide darle su toque para que el relato sea más atractivo, ya que los cuentos cuentan normalmente con pocos párrafos y hay que llenarlos de paja para que puedan tener un metraje decente. Así el hada despechada se convierte en una hechicera que es la encarnación del mal per se, pero a la vez tiene maneras extremadamente finas (decimonónicas), es elocuente, tan inteligente como retorcida, y prácticamente todo poderosa. Es decir, lo que se dice un malo con carisma, una villana de las más recordadas en la historia de la factoría.
Es además un tipo de malo que da discursos, prácticamente no tiene ningún diálogo con nadie, todo el mundo la escucha atemorizado dado que su poder sobrenatural prácticamente no tiene parangón. Es una encarnación de Lucifer, una transmisora de su poder en la tierra si se prefiere, encarnando de esta manera un ideal muy antiguo en el cual las brujas (y también los brujos, de los cuales muchas feministas se olvidan) que había en los pueblos eran vistas como amenazas por no avenirse a las normas sociales y ser además cristianas heterodoxas. Eran consideradas instrumentos de Satanás, un remanente del pasado pagano. El hecho de que se llame Maleficent, Maléfica, es bastante paradigmático.
Uno de los elementos principales de la adaptación es el ideal caballeresco medieval como base del relato hecho que en cierta manera se aprecia en mayor o menor medida en todas las versiones. Por otra parte se constatan ciertos cambios en esta versión con respecto a las anteriores; en vez de doce hadas en esta ocasión hay tres, y también se añade un elemento innovador; para intentar que no se cumpliera la profecía la princesa se iría a vivir con éstas como una plebeya para así ocultar su paradero a Maléfica y evitar en consecuencia pincharse el dedo. En lo que respecta al príncipe que la despierta éste era hijo del rey vecino del padre de la princesa, de manera que con la finalidad de unir los dos reinos se predispuso que ambos se casasen al cumplir la niña la mayoría de edad. Por otra parte en esta versión hay una lucha encarnizada entre Maléfica y el Príncipe que ejemplifica una de las historias más conocidas sobre la pugna del bien contra el mal; la derrota del dragón, un relato que en época medieval está muy estrechamente vinculado a la leyenda de San Jorge.
Otro dato interesante a tener en cuenta se constata por medio de la seriedad y sobriedad que caracteriza a la película la mayor parte de las veces, como ya habíamos avanzado. También es interesante observar que si bien se dispuso que los personajes fuesen trazados de manera alargada en esta norma no entraban ni el rey bonachón (el padre del príncipe), ni las tres hadas, personajes de carácter amable que contrastan con el resto del elenco. De todas formas incluso estos tienen momentos tensos de manera que serán las escenas con los animales las que sean más Disney, más tontorronas.
El estilo de la película
A principios de los cincuenta Disney se encontraba en el apogeo de su popularidad siendo aquél además un momento boyante para los Estados Unidos. Quizás motivado por este hecho decide hacer algo con un carácter artístico diferente a lo que había hecho hasta entonces a la vez que prefiere seguir confiando en la animación tradicional en vez de usar trucos para abaratar costes. Su idea es que los personajes dejen de ser tan redondeados como hasta el momento y en consecuencia estilizar la animación, ofrecer una película extremadamente cuidada artísticamente. Con muy buen tino decide contar con Eyvind Earle, un ilustrador que había participado ya en cortos y películas anteriores como por ejemplo La Dama y el Vagabundo.
Earle era un tipo con una gran sensibilidad artística y una capacidad de trabajo fuera de lo común motivada por un padre maltratador que le obligó a leer y a pintar de forma compulsiva todos los días durante tres años. Cuando escapó de las garras de su progenitor juró no volver a pintar en la vida, pero la crisis del 29 le obligó a volver a ello para ganarse la vida, y menos mal. Por fortuna o por desgracia este episodio le proporcionó una capacidad de trabajo de tal calibre que el muy colgado fue capaz de recorrer la distancia que separa California de Nueva York en bicicleta y durante el trayecto hacer cada día una pintura con acuarela. Uno de sus cuadros realizados durante ese periplo fue vendido al Metropolitan Museum, ahí es nada...
Con el tiempo comenzó a trabajar en Disney con cierto éxito desde el principio, de tal manera que poco después de admirar su trabajo el productor le propuso ser el principal dibujante para la película que nos ocupa bajo la premisa de realizar dibujos alargados para variar la tendencia de largometrajes anteriores. Para Earle esto fue una bendición dado que su estilo artístico favorito era el gótico, la pintura de la baja edad media, y ahora le ofrecían hacer una película sobre ello. Esto unido a que Disney estaba dispuesto a dejarse una fortuna en esta película utilizando además para ello un formato cinematográfico más grande que el usual para que se plasmasen los detalles de manera más nítida, propició que Earle tuviese prácticamente carta blanca en esta trabajo como director creativo ya que el productor estaba obsesionado con que en esta ocasión no hubiese una variación de estilo con los dibujos como había pasado en otras películas.
La idea de utilizar dibujos estilizados casaba perfectamente con el estilo que se aprecia en la pintura de la baja edad media, y como ya habíamos advertido esta época es la que principalmente inspira a Earle. Cuando se habla de las fuentes de inspiración de este autor suele mentarse tapices como La Caza del Unicornio dado el detallismo tan refinado que se plasma en él, pero también podríamos decir las miniaturas del estilo internacional que se constata por ejemplo en las Cantigas de Santa María, o el estilo más natural del Libro de las Horas de del Duque de Berry, en el cual además se observan esas perspectivas un tanto irreales del bosque de la película. Sea como fuere todo ello contribuyó a plasmar en el el film un detallismo espectacular que hace de esta película uno de los cúlmenes de la animación.
De alguna manera para Earle la realización de esta película fue como una forma de acabar su formación ya que la mayor parte de su pintura en años posteriores como pintor de éxito bebía del estilo que plasmó en ella; formas alargadas realizadas con un gusto exquisito, paisajes naturales, líneas rectas ligeramente curvadas... Gracias a su trabajo en Disney pudo tener acceso a un gran número de libros de Historia del Arte, entre ellos muchos de pintura china o persa que también le influenciaron mucho en la confección de la naturaleza que aparece en la película. Lo cierto es que las representaciones naturales así como ciertos momentos en los cuales aparece el castillo son cuadros en si mismos, basta con parar cualquier fotograma de la película con sensación de profundidad para ver un lienzo per se.
Debido a este perfeccionismo hubo muchos problemas con Earle por parte de los demás ilustradores que trabajaban en la película ya que éste era sumamente minucioso al realizar los fondos. Uno de los caballos de Troya fue que él quería que se dibujase la vegetación de una determinada manera, de forma que dibujaba modelos sobre las fases necesarias para realizar un arbusto por ejemplo, aunque lo cierto según sus propias palabras es que la mayor parte de los planos importantes fueron retocados por él personalmente. Por esta razón el resto de los dibujantes pensaban que los fondos eran tan majestuosos que las figuras parecían diminutas en comparación puesto que además estos se hacían bajo un formato de papel tan grande que el nivel de detalle que se requería era descomunal. Pero nuevamente Earle volvió a ganar al explicarle a Disney cuál era su visión.
La idea de utilizar dibujos estilizados casaba perfectamente con el estilo que se aprecia en la pintura de la baja edad media, y como ya habíamos advertido esta época es la que principalmente inspira a Earle. Cuando se habla de las fuentes de inspiración de este autor suele mentarse tapices como La Caza del Unicornio dado el detallismo tan refinado que se plasma en él, pero también podríamos decir las miniaturas del estilo internacional que se constata por ejemplo en las Cantigas de Santa María, o el estilo más natural del Libro de las Horas de del Duque de Berry, en el cual además se observan esas perspectivas un tanto irreales del bosque de la película. Sea como fuere todo ello contribuyó a plasmar en el el film un detallismo espectacular que hace de esta película uno de los cúlmenes de la animación.
De alguna manera para Earle la realización de esta película fue como una forma de acabar su formación ya que la mayor parte de su pintura en años posteriores como pintor de éxito bebía del estilo que plasmó en ella; formas alargadas realizadas con un gusto exquisito, paisajes naturales, líneas rectas ligeramente curvadas... Gracias a su trabajo en Disney pudo tener acceso a un gran número de libros de Historia del Arte, entre ellos muchos de pintura china o persa que también le influenciaron mucho en la confección de la naturaleza que aparece en la película. Lo cierto es que las representaciones naturales así como ciertos momentos en los cuales aparece el castillo son cuadros en si mismos, basta con parar cualquier fotograma de la película con sensación de profundidad para ver un lienzo per se.
Debido a este perfeccionismo hubo muchos problemas con Earle por parte de los demás ilustradores que trabajaban en la película ya que éste era sumamente minucioso al realizar los fondos. Uno de los caballos de Troya fue que él quería que se dibujase la vegetación de una determinada manera, de forma que dibujaba modelos sobre las fases necesarias para realizar un arbusto por ejemplo, aunque lo cierto según sus propias palabras es que la mayor parte de los planos importantes fueron retocados por él personalmente. Por esta razón el resto de los dibujantes pensaban que los fondos eran tan majestuosos que las figuras parecían diminutas en comparación puesto que además estos se hacían bajo un formato de papel tan grande que el nivel de detalle que se requería era descomunal. Pero nuevamente Earle volvió a ganar al explicarle a Disney cuál era su visión.
La Música
Por si esto fuera poco la película adapta el ballet de Tchaikovsky dedicado a este cuento, lo cual hace que pasajes como la lucha contra el dragón o el momento en el que la princesa se pincha el dedo con el huso adquieran una fuerza que con una banda sonora al uso difícilmente alcanzarían. De este trabajo se encargó George Burns que a partir de este momento fue durante bastantes películas el compositor de cabecera de Disney.
A George Burns se le puede achacar que después de esta película se dedicó a fusilar los arreglos que hizo en ella para posteriores trabajos, un autoplagio en plan Hans Zimmer, así como un carácter un tanto pachanguero (le debía gustar el Jazz de Nueva Orleans cosa fina), pero también hay que reconocer su valía en la manera de encajar las piezas del ballet en la película porque tampoco era algo sencillo.
Burns fue un poco un mandado ya que la idea de utilizar este ballet fue de Walt Disney. Lo cierto es que la importancia de la música en la acción es vital puesto que tanto las representaciones de los dibujos como la música tenían que casar, que conjugarse. El tema es que en no pocos momentos la película sigue la trama del propio ballet actuando éste en parte como guía para la acción del film. Pero el quid de la cuestión no es solo ése sino que el libreto de la obra se basa en las versiones del cuento de Perrault y los hermanos Grimm aunque con modificaciones como las siguientes:
Carabosse, que es así como en esta versión es denominada el hada despechada, no solo realiza el encantamiento de la princesa sino que a diferencia de todas las versiones del cuento anteriores también es el malo a batir. Ni Basille (que no habla de hadas), ni Perrault, ni los Grimm hacen que el hada despechada tenga más protagonismo más allá del maleficio que vierte contra la princesa, mientras que en la versión de Tchaikovski ésta se enfrenta al hada de las Lilas y permite así que el príncipe suba a despertar con un beso a la princesa, princesa que por cierto se llama Aurora, al igual que la de la película.
Así aunque la trama del film no sea idéntica a la de Tchaivoksi el hecho de que ambas obras tengan como leitmotiv la lucha del bien contra el mal provoca que la música encaje de manera muy natural en la trama. Por lo tanto unir una de las obras más aclamadas del compositor ruso con una animación sublime sumado a una trama muy bien llevada implica que, para servidor aquí presente aporreador del teclado, esta película sea una joya.
El doblaje
Aquellos que hemos crecido con lengua propia y televisión autonómica hemos visto quizás más dibujos en nuestras lenguas que en castellano, o bueno por lo menos en Galicia. En este sentido para mí hay series que no puedo ver en castellano porque me resulta muy raro, y en cierta manera gracias a eso uno se da cuenta que la costumbre es algo muy importante a tener en cuenta en este aspecto. Por otra este motivo es interesante observar cómo a todos los que nos gustan los Simpsons hemos visto alguna vez al típico sudamericano que entra en los comentarios de youtube a decir que el doblaje español es una mierda y el que vale la pena es el de México ante la carcajada generalizada del personal, básicamente porque a nosotros el doblaje de México nos parece infame e irrisorio. En fin, es un debate sin sentido porque se basa en lo que comentaba, la costumbre.
He hecho esta digresión por un motivo; en época de Franco las películas venían dobladas de México, por orden de Disney, y así hemos crecido todos los que las hemos visto de pequeños. Pero amigo, al parecer en la reedición hace diez años de la película hubo un problema de derechos y la redoblaron con el clásico doblaje plano que hoy por hoy existe en México y claro, la comparación con el antiguo era sonrojante (de hecho se organizó una plataforma y todo para que se utilizase el antiguo). Nuevamente la costumbre ataca de nuevo
Sea como fuere el doblaje realizado en México en primera instancia es muy bueno, pero también es cierto que el tono que tiene la versión original buscando en la mayor parte de los personajes un acento inglés en vez del americano quizás le otorga mayor solemnidad. Ya se sabe, la teatralidad del inglés de Sheakaspeare es impactante y en el caso de la actriz que dobla a Maléfica este fin está ciertamente bien conseguido mientras que en otros casos se nota que son americanos intentando hablar inglés británico, sobre todo el hada azul que parece más de Texas que de la Inglaterra tardomedieval.
A George Burns se le puede achacar que después de esta película se dedicó a fusilar los arreglos que hizo en ella para posteriores trabajos, un autoplagio en plan Hans Zimmer, así como un carácter un tanto pachanguero (le debía gustar el Jazz de Nueva Orleans cosa fina), pero también hay que reconocer su valía en la manera de encajar las piezas del ballet en la película porque tampoco era algo sencillo.
Burns fue un poco un mandado ya que la idea de utilizar este ballet fue de Walt Disney. Lo cierto es que la importancia de la música en la acción es vital puesto que tanto las representaciones de los dibujos como la música tenían que casar, que conjugarse. El tema es que en no pocos momentos la película sigue la trama del propio ballet actuando éste en parte como guía para la acción del film. Pero el quid de la cuestión no es solo ése sino que el libreto de la obra se basa en las versiones del cuento de Perrault y los hermanos Grimm aunque con modificaciones como las siguientes:
Carabosse, que es así como en esta versión es denominada el hada despechada, no solo realiza el encantamiento de la princesa sino que a diferencia de todas las versiones del cuento anteriores también es el malo a batir. Ni Basille (que no habla de hadas), ni Perrault, ni los Grimm hacen que el hada despechada tenga más protagonismo más allá del maleficio que vierte contra la princesa, mientras que en la versión de Tchaikovski ésta se enfrenta al hada de las Lilas y permite así que el príncipe suba a despertar con un beso a la princesa, princesa que por cierto se llama Aurora, al igual que la de la película.
Así aunque la trama del film no sea idéntica a la de Tchaivoksi el hecho de que ambas obras tengan como leitmotiv la lucha del bien contra el mal provoca que la música encaje de manera muy natural en la trama. Por lo tanto unir una de las obras más aclamadas del compositor ruso con una animación sublime sumado a una trama muy bien llevada implica que, para servidor aquí presente aporreador del teclado, esta película sea una joya.
El doblaje
Aquellos que hemos crecido con lengua propia y televisión autonómica hemos visto quizás más dibujos en nuestras lenguas que en castellano, o bueno por lo menos en Galicia. En este sentido para mí hay series que no puedo ver en castellano porque me resulta muy raro, y en cierta manera gracias a eso uno se da cuenta que la costumbre es algo muy importante a tener en cuenta en este aspecto. Por otra este motivo es interesante observar cómo a todos los que nos gustan los Simpsons hemos visto alguna vez al típico sudamericano que entra en los comentarios de youtube a decir que el doblaje español es una mierda y el que vale la pena es el de México ante la carcajada generalizada del personal, básicamente porque a nosotros el doblaje de México nos parece infame e irrisorio. En fin, es un debate sin sentido porque se basa en lo que comentaba, la costumbre.
He hecho esta digresión por un motivo; en época de Franco las películas venían dobladas de México, por orden de Disney, y así hemos crecido todos los que las hemos visto de pequeños. Pero amigo, al parecer en la reedición hace diez años de la película hubo un problema de derechos y la redoblaron con el clásico doblaje plano que hoy por hoy existe en México y claro, la comparación con el antiguo era sonrojante (de hecho se organizó una plataforma y todo para que se utilizase el antiguo). Nuevamente la costumbre ataca de nuevo
Sea como fuere el doblaje realizado en México en primera instancia es muy bueno, pero también es cierto que el tono que tiene la versión original buscando en la mayor parte de los personajes un acento inglés en vez del americano quizás le otorga mayor solemnidad. Ya se sabe, la teatralidad del inglés de Sheakaspeare es impactante y en el caso de la actriz que dobla a Maléfica este fin está ciertamente bien conseguido mientras que en otros casos se nota que son americanos intentando hablar inglés británico, sobre todo el hada azul que parece más de Texas que de la Inglaterra tardomedieval.
La recepción
Por lo que he podido leer a pesar de lo que se suele decir la película tuvo buena recaudación aunque unas críticas regulares en su momento, sobre todo por ser demasiado "lenta" para ser de dibujos animados así como también injustamente por el hecho de que el personaje de Aurora no tuviese casi personalidad, cuando lo cierto es que las protagonistas absolutas de la película son tanto las hadas como Maléfica. Con todo y con esto hoy en día está considerado como uno de los filmes más influyentes e importantes de la historia de la productora y de la animación en general.
El hecho de que se le haya achacado una mala recepción se debe a que en su época a pesar de la buena recaudación la película había costado tanto que a penas se cubrió el presupuesto y este hecho estuvo a punto de llevar al estudio a la ruina ya que tras siete años de trabajo la recaudación que necesitaba Disney no podía ser simplemente buena, tenía que ser colosal. Hubo una ola de despidos y a partir de la siguiente película ya se plegaron a los nuevos trucos de la innovación para abaratar costes de forma que nuevamente el estilo no estuvo tan cuidado.
Por lo tanto podemos concluir que a fin de cuentas La Bella Durmiente había sido una película muy conceptual y arriesgada artísticamente (de hecho hubo críticos que no entendían cómo las figuras no eran redondeadas), y todo porque Disney posiblemente intuyendo su muerte quiso dejar su marca con este trabajo. Quién lo hubiera dicho, un hombre quizás descarnado para los negocios pero con una acusada sensibilidad artística...
Las imágenes y los vídeos que os he dejado creo que ilustran bastante bien los motivos por los cuales creo que esta película es una joya. Pero si hay que sacarse el sombrero ante alguien es ante Eyvind Earle. Sin él todo habría sido distinto.
Algunos trabajos de Eyvind Earle
Hoy en día las ilustraciones de Earle están muy bien considerados y son realmente caras en las subastas de arte, pero todo ello habría sido quizás imposible sin La Bella Durmiente, su punto de inflexión, tanto que uno de los libros que recoge su obra se llama Awaking Beauty: The Art of Eyvind Earle (si queréis hacerme un regalo para que os quiera de por vida, antes de que me lo compre algún día, ya sabéis...), parafraseando en parte el título en inglés de La Bella Durmiente; The Sleeping Beauty.
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