En fin, otra vez las ausencias y los reencuentros intensos estarán presentes en mi vida, y si ya en sí me como el tarro esto lo único que hará será acentuarlo más, pero por lo menos sentiré que estoy vivo, y que vuelvo a ser humano y no de piedra. Creo que me lo merecía, y pase lo que pase doy gracias por ello, le doy las gracias por ello, aunque a ella le cueste hacerse una idea.
Pd: Sí, he vuelto casi como los turrones, por navidad, pero no prometo nada. Dada la razón por la que empecé este blog escribir este post era de justicia.