Antes de que me de un ataque existencial estilo Roger Smith, la verdad es que tengo que decir que este día que estás últimas veinticuatro horas que llevo con los treinta, ni me han salido sarpullidos, ni se me ha caído el pelo (para algunos eso es un logro), ni cosas verdaderamente chungas como un ataque de ansiedad motivado por una crisis existencial... Que vamos que no noto nada raro, sólo más presión añadida por acabar esta tesis de una puñetera vez, pero no de cualquier forma claro está.
Este año la pienso montar, para bien, no sé como pero tengo ganas de comerme el mundo, bueno en parte el panorama no es muy halagüeño, y de meterle un buen hachazo a mis papelajos y divagaciones varias porque como diría el testimonio de Tim Burton, uno ya no es un nene. Si cumplís treinta que no os acojone, que a veces las inseguridades de la postadolescencia a uno no le dejan ser uno mismo, y se deja, como se dice en gallego asoballar (mangonear).
Bueno, sin que sirva de precedente os dejo una fotico de servidor aquí presente aporreador del teclado de este portatil ;) (temporalmente y sí, en esa foto estoy muy delgado, pero por causas que no vienen a cuento).