luns, 18 de xuño de 2012

The Fields of Athenry


Este fin de semana fue un coñazo, bueno a excepción un poco del viernes, de tal calibre que como el sábado no tenía plan alguno, bueno sí trabajar en la puñetera tesis pero en fin, me fui a ver a Blacanova a la sala Siroco yo solo. Qué puedo decir, que mereció la pena, hubo incluso un momento semi trance con una canción que me gusta bastante; empecé a mover la cabeza de un lado a otro siguiendo la música, y por miedo, o por lo que fuera, una chica que tenía bastante cerca antes de empezar el tema me di cuenta de que había retrocedido bastante cuando finalizó... por cierto, estaba como un queso xD

Volviendo la vista más atrás, al jueves, hubo una cosa que me llamó la atención del partido España-Irlanda; al acabar los 30000 irlandeses se pusieron a cantar como posesos durante los últimos cinco minutos del partido. Una reacción así es bastante chochante, acostumbrados a los problemas que hay entre Barça-Madrid, Celta-Depor, o Betis-Sevilla, pero ya no sólo aquí, sino que hace una semana se liaron a manporrazos rusos y polacos. El ver cómo medio estadio canta con pasión una canción que es casi un himno en Irlanda (para los gallegos sería algo así como la Rianxeira) a pesar de ir perdiendo 4-0 es digno de elogio y sobre todo de admiración.

Media Europa se ha quitado el sombrero ante Irlanda, un pueblo emigrante como el gallego, un país que siempre las ha pasado putas, que ha soportado una ocupación británica que fue bastante cruenta durante tres siglos (me refiero a ocupación real) y de la cual se libro por fin en 1921 después de reaccionar masivamente contra la actitud salvaje de los británicos al disparar indiscriminadamente con tanques dentro de un estadio de fútbol gaélico durante el Bloody Sunday de 1916. El norte siguió dependiendo del Reino Unido, en el cual se seguía discriminando a los católicos, partidarios de la unión con Irlanda, los cuales eran en la práctica ciudadanos de segunda sin derechos; por contra los anglicanos, los denominados unionistas con Gran Bretaña, gozaban de todos los privilegios. Esto provocó una manifestación pacífica en 1972 en la ciudad de Derry en la cual el Movimiento por los Derechos Civiles pedía igualdad de derecho entre católicos y protestantes. La manifestación fue reprimida violentamente por parte de los paracaidistas británicos; mataron a trece personas, cinco de ellas menores de edad. Como consecuencia la vertiente violenta de los católicos, el IRA, engrosó en pocas semanas sus filas de manera exponencial, comenzando así los años de plomo...

Como reflejo de esta situación, el día que España jugó contra Irlanda los irlandeses portaban un brazalete negro en memoria de los seis chicos católicos que fueron asesinados en pub del Norte de Irlanda por paramilitares protestantes cuando estaban viendo un partido de la selección irlandesa en el mundial del 94. Afortunadamente la situación se está normalizando bastante.

La canción, The Fields of Athenry, fue popularizada en 1983 por de Paddy Reilly. Cuenta la historia de un chico que es deportado por los británicos a Australia por robar maíz durante la época de la gran hambruna irlandesa, a mediados del siglo XIX; él se despide de su mujer con tristeza y le pide que cuide de su hijo para que crezca y se haga mayor. Lo que cantaban los aficionados irlandeses era el estribillo:

Low lie the fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly
Our love was on the wing
We had Dreams and songs to sing
It's so lonely round the fields of Athenry



Cualquier gallego que tenga unos mínimos conocimientos sobre su propia historia sabrá que Galicia desde hace dos siglos siempre ha mirado y considerado principalmente a dos países como hermanos suyos; Portugal (por lengua y cultura sobre todo el norte del país), e Irlanda (por celticidad). En el caso de Irlanda esta hermandad es fruto en primer lugar por el reconocimiento mutuo entre Galicia e Irlanda como miembros de los siete países celtas (Irlanda, Isla de Man, Escocia, Gales, Cornualles, Bretaña, y Galicia), y sobre todo por un dato curioso; según un libro alto medieval irlandés, Lebar Gabala Eirenn (el libro de las invasiones irlandesas), la Irlanda Céltica fue fundada por un rey gallego, Breogán, y por su hijo Ith, que una tarde pudo contemplar desde la Torre de Hércules una isla lejana. Este hecho produjo en Ith un deseo irrefrenable de colonizar la isla.

Como buen gallego siempre me ha tirado mucho Irlanda, pero sobre todo por dos hechos; hoy en día si escucho la música que escucho es porque mis hermanos se empaparon de la música de las islas cuando estuvieron allí unos cuantos veranos aprendiendo inglés; por otro lado siempre recordaré una cosa que me dijo una profesora irlandesa muy maja que tuve en la academia en la que aprendía inglés cuando era pequeño, y que me dejó marcado: Los irlandeses y los gallegos somos celtas.

Si os interesa conocer esta bonita canción aquí os recomiendo esta versión de Paddy Reilly y los Dubliners.




4 comentarios:

dEsoRdeN dixo...

Irlanda es una deuda pendiente (una de muchas): nunca he estado allí, y muchos me la han recomendado

NaoBerlin dixo...

Mía también.

Pio dixo...

Que coincidencia, esta tarde en rne3 estaban haciendole una entrevista a Luarna Lubre por su nuevo disco y hablan de lo mismo que tú.

Para mi también está pendiente visitar

NaoBerlin dixo...

Qué copiones estos de Luar na Lubre ;)