luns, 6 de xuño de 2011

Indignaos!!!!


Ya hace unas cuantas semanas del 15 M y el movimiento se va consolidando, a pesar de injurias poco creíbles, intentos de ninguneo proponiendo las "propuestas reales" por parte del nacionalismo español más rancio, etc., etc., etc... Los medios de izquierda ven este movimiento con un aire de cierto paternalismo, pero se muestran cautos unos, y otros tremendamente entusiastas. Provengan de donde provengan son altavoces de los diferentes grupos de presión existentes que manipulan y callan información a su antojo.

¿Queréis un ejemplo? Hoy en Atenas se han manifestado más de cien mil personas, según algunos medios, en contra del recorte brutal del estado de bienestar griego. El País no lo va a poner en la edición del lunes y por contra le deja un par de párrafos en su edición digital; quien dice este periódico puede decir otro, ABC ni siquiera nombra este hecho, supongo que para ellos seran cuatro pelagatos... Lo cierto es que es el desmantelamiento total del estado siendo algo a lo que siempre han aspirado los liberales, que se les llena mucho la boca con la palabra libertad pero son los primeros en cercenarla.

Mi post de hoy va dirigido a aquellos que se indignan por indignarse pero no hacen absolutamente nada en esta vida por remediar sus quejas, o más bien hacen poco. Vivimos en un mundo regido por una economía ficticia-financiera y no productiva, en un mundo en el que los arquitectos de ese sistema nos han llevado a todos a la ruina, un mundo en el que esos culpables chantajean a los representantes políticos elegidos por mayoría para que ellos sean salvados a costa de los derechos de las clases medias y bajas. A muchos en el fondo se la pelará que perdamos derechos porque ya nacimos con ellos, no como nuestros padres, pero seguramente cuando vean a sus hijos con menos derechos incluso que los que tenían ellos ya no se la pelará.

Este post va dirigido a todos aquellos que dicen, "bah los que se manifiestan son unos niños de papa", seguramente los haya, aunque ni mucho menos son todos, pero puedo asegurar que el 100% de la gente joven que me ha argumentado eso sí lo era, con lo cual ¡Menuda paradoja! ¿no? Hoy en día somos la juventud mejor preparada que ha tenido este país en su puñetera vida, y no tenemos perspectiva alguna de conseguir un trabajo digno.

Ya no hace falta haberte leído El Capital, o ser un intelectual de primera. Las propuestas que se hacen son propuestas reales, no ficticias ni utópicas, son proposiciones realizadas por gente normal, hastiada del desapego de nuestros políticos por la ciudadanía.

Creo que estas palabras nos vienen que ni pintadas:

Es cierto, las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas o el mundo, demasiado complejo. ¿Quién manda? ¿quién decide? No siempre es fácil distinguir entre todas las corrientes que nos gobiernan. Ya no se trata de una pequeña élite cuyas artimañas comprendemos perfectamente. Es un mundo vasto, y nos damos cuenta de que es interdependiente. vivimos en una interconectividad como no ha existido jamás. Pero en este mundo hay cosas insoportables. Para verlo, debemos observar bien, buscar. Yo les digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor actitud es la indiferencia, decir "paso de todo, yo me las apaño". Si os comportáis así , perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre. Uno de los componentes indispensables: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue.

Ya podemos identificar dos grandes desafíos:

1) La inmensa distancia que existe entre los muy pobres y los muy ricos, que no para de aumentar. Es una innovación de los siglos XX y XXI. Los que son muy pobres apenas ganan actualmente dos dólares por día. No podemos permitir que esta distancia siga creciendo. Esta constatación debe suscitar de por sí un compromiso.

2) Los derechos humanos y la situación del planeta. Después de la Liberación tuve la suerte de participar en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Organización de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 en París, en el palacio de Chaillot [...] Es a René Cassin a quien debemos el termino de derechos "universales" y no "internacionales", como proponían nuestros amigos anglosajones. Porque ésta era la cuestión al salir de la segunda guerra mundial: emanciparse de las amenazas que el totalitarismo ha impuesto a la humanidad. Para ello, es necesario que los Estados miembros de la ONU se comprometan a respetar estos derechos universales. Es una forma de desbaratar el argumento de plena soberanía que un Estado puede hacer valer mientras comete crímenes contra la humanidad en su territorio. Éste fue el caso de Hitler, que se creyó un dueño y señor autorizado a provocar un genocidio. La Declaración Universal le debe mucho a la reacción universal contra el nazismo, el fascismo, el totalitarismo, e incluso, por nuestra presencia, al espriritu de la Resistencia*. Yo sentía que había en la adhesión proclamada por los vencedores a unos valores que no todos tenían la intención de promover con lealtad pero que nosotros intentábamos imponerles.

Stéphane Hessel, ¡Indignaos!, Barcelona, pp 31-34.

*Cuando habla de la Resistencia se refiere a los franceses que luchaban contra los nazis así como contra la Francia colaboracionista del sur, llamada popularmente la Francia de Vichy ya que los alemanes controlaban directamente el norte del país, siendo fieles al presidente en el exilio De Gaulle y no al general Petain. La Liberación es la derrota y expulsión de las tropas nazis en Francia.

*Yo ya lo había advertido hace un año, a cuento de Tiempos Modernos, pero como no espabilemos la situación de la película no nos parecerá tan estrambótica.

2 comentarios:

dEsoRdeN dixo...

Hoy he visto este libro de oferta en la FNAC y se me ha caído el mundo encima. Todo es tan confuso y contradictorio...

NaoBerlin dixo...

El libro la verdad es que no aporta nada nuevo, pero condensa muy bien lo mierda que es este panorama. Yo creo que es una compra necesaria, además sólo cuesta 5 euros xD