luns, 14 de outubro de 2019

¿¿¿Hay alguien al volante????

Hoy se ha dictado una sentencia que posiblemente marque un antes y un después en lo que a la concepción del estado español se refiere; y no creo que tenga un efecto inmediato sino otro de más largo recorrido... En general creo que los políticos independentistas han sido más que cándidos pensando que el estado no iba a actuar contra ellos si decidían hacer un referéndum vinculante, y en ese sentido la entereza de Junqueras me parece digna de elogio, porque sabiendo de las consecuencias decidió quedarse y ser juzgado, cosa que otros no... Pero, a pesar de que obviamente han cometido delitos (si utilizas dinero público para hacer un acto considerado ilegal aunque utilices tretas, más tarde o más temprano te van a pillar; lo de la violencia por mucho que insistan los jueces no lo acabo de ver), lo que no puedo entender es que con la cantidad de mangantes que han sido juzgados por estafas contra el estado (es decir, contra todos nosotros), o que Tejero esté en la puta calle, a esta gente les caigan tantos años y otra haya salido de rositas...

No creo que vayan a cumplir todos los años que se les imputa, y mucho menos cuando vaya la sentencia a Estrasburgo. Supongo que lo que se quiere conseguir es hacer una sentencia ejemplarizante, en plan, aviso a navegantes, pero lo cierto es que cierta prensa y políticos que lo más al norte que suelen estar es en la sierra del Guadarrama y lo más al sur Toledo, incluso se muestran compungidos porque esto les ha sabido a poco...

En mi opinión el problema que existe con Cataluña y con Euskadi (aunque en este caso después de décadas de tensión motivada por la acción de ETA y la respuesta del estado, actualmente no se ven signos de querer alcanzar la independencia) es que sus respectivas burguesías, las clases dirigentes, tienen una identidad nacional distinta y muy marcada a la del resto del estado, algo que no pasa en Galicia donde el nacionalismo solamente es de izquierdas, un hecho motivado por la limpia que hicieron los reyes católicos con las clases dirigentes a sangre y fuego (me río yo de Felipe V y Cataluña), lo que en consecuencia ha motivado un complejo de auto-odio secular inexistente entre catalanes y vascos, a pesar de que todavía (por poco tiempo), en proporción en Galicia se da el porcentaje menor de hablantes de castellano de todo el estado.

Es decir, que tengas a dos de los sectores empresariales más importantes de toda España con ansias independentistas de algún u otro modo, implica que por efecto de arrastre el resto de la sociedad también comparta ese proyecto (independentistas o no), o por lo menos, que no lo vean con malos ojos si se da la posibilidad, algo que por ejemplo ni de tripi pasaría en Murcia. Las identidades nacionales existen porque el dinero necesita crear ese sentimiento en el cual se fundamenta la parte más importante de sus valores; pero eso tanto en Madrid como en Barcelona. Es algo premeditado en parte pero por otra es un hecho consustancial a toda construcción nacional.

Por otra parte, el nacionalismo español opina que en la transición tuvo que ceder demasiado, durante y después, y lo mejor de todo es que ahora encima la "izquierda" que se dice de estado (que tampoco hay que olvidar que articuló en su día a los GAL), se suma al carro patriotero de la derecha... Desde el otro lado de la barrera, desde Barcelona, son conscientes de un hecho diáfano: todo se centraliza en Madrid, desde las infraestructuras, hasta el capital, y que ellos son de los pocos lugares que resisten a ese empuje. Y ahí supongo que es cuando surge el impulso por querer la independencia, de ahí que uno de los empresarios farmacéuticos más importantes de Europa, Grifols, le dijera a Artur Mas a propósito del Proces, "Tiri, endevant". Eso no es una tontería y es bastante sintomático, y por ese motivo, por el efecto arrastre del que hablaba, no poca gente habla de la "revolución de las clases medias".

Por otra parte, la obviedad, y también lo reconocen desde ERC (por lo menos); no se puede buscar la independencia con un porcentaje estrecho, y menos sin llegar al 50% de la sociedad, pero lo cierto es que no creo que sea una quimera que igual en 20 años la consigan si se marcan un objetivo a largo plazo basado en ensanchar una base que hoy por hoy no tienen a pesar de la fuerza que poseen.

En fin, en algún momento se tendrán que poner a hablar porque el problema va a seguir así, y lo peor de todo es que creo que se está gestando un caldo de cultivo peligroso para un movimiento populista, porque la gente cada vez observa que esto es un cachondeo, y que hay doble rasero... y lo peor no es eso, lo peor es que muchos hemos votado cagados de miedo en abril ante el pánico de que la ultraderecha condicionase nuestra vidas y ahora estamos a expensas por culpa de la patronal y del banco santander (del cual el PSOE es deudor desde tiempos inmemoriales) a que ahora sí puedan sumar... Pandilla de lunáticos. 


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