mércores, 13 de novembro de 2013

Llego a casa después de haberme bebido unas cuantas cervezas y contentillo, pero en fin con la suficiente cabeza para pensar; "Nao, mañana tu amiga la biblioteca te espera one more time". Así que bueno, uno sabe cortar la noche cuando no se le presenta nada especialmente interesante y bueno, se bate en retirada a sus aposentos. Pero en fin, mañana ya me han liado. Resulta que últimamente estoy asistiendo a unos cuantos conciertos; el viernes fui a ver a Triángulo de Amor Bizarro a la Joy Eslava (ya por tercera vez, si queréis leer mi crónica del torbellino de concierto que fue aquí os la dejo), y en fin, aquello fue una salvajada porque cada vez suenan mejor. Hoy fui a ver a The Dodos (son como unos Animal Collective en su etapa acústica pero menos neuróticos; aunque su último disco es más convencional. Si te gustan las buenas armonías y los músicos con técnica, no lo dudes); tenía unas ganas locas de verlos porque su último disco, Carrier, me ha flipado mucho, aunque lo que tienen anteriormente casi me flipa más. Como el concierto lo organizó un conocido con el que me llevo guay, me regalaron un vinilo (el que veis en la foto) y me han invitado a otro concierto mañana de gratis (y como viene gente de Ourense ya me están liando para salir... ¡un miércoles!). Y el viernes voy a ver a unos cuantos grupos gallegos a la Moby Dick, y la cosa promete (bueno, el viernes ya saldré en condiciones).



En fin, a veces creo que la música es de las pocas cosas que hacen que realmente me sienta bien, aunque más que bien es completo. Es un arte intuitivo, en el que puedes improvisar, y en el que cuando la voz se acopla como un instrumento más, pueden aparecer melodías con unos destellos increíbles; aunque a mí el noise, concretamente el shoegaze, hace que me traslade de aquí a otros lados sin necesidad de drogas ni nada parecido. Decía Kurt Cobain que el hecho de tocar ante gente que aprecia lo que haces le llenaba completamente, y si además después podía follar era una noche perfecta, aunque esto último no era lo mejor de la noche sino simplemente la guinda. Y me llamaréis tarado, pero concuerdo totalmente, no siempre, pero en ciertos momentos creo que me he sentido igual. En mi caso no tocando delante de gente, quizás por ahora, pero sí yendo a conciertos que te transmiten sensaciones poderosas. Nunca disfrutaré los conciertos de los cantautores españoles (lo siente, la inmensa mayoría y sobre todo todos los de ahora me aburren cosa fina), pero si me traes a una buena banda que sepa realmente de música y que cree melodías de calidad que me gusten, ahí la cosa cambia...

Ya me callo y me voy a la cama.





Pd: Las letras de amor de Triángulo de Amor Bizarro, son las mejores; macarras, pero las mejores.

3 comentarios:

Pio dixo...

Ay Nao!! que te nos has despendolando! jajajaj :P (esto lo digo desde la más absoluta envidia de una ermitaña)
Últimamente en VCL, están haciendo mogollón de conciertos y eso me gusta bastante pero o no me entero, o valen mucho o tengo que ir sola, y no me me gusta mucho, TDB vinieron a presentar el disco y acabe en casa arrepintiendome, soy de traca.
La portada del disco me gusta muchisimo, muchos grupos indie españoles y casi todos grupos los americanos e ingleses, tienen una cuidada gráfica que hace que te compres los disco por las portadas :D

La música alimenta el alma...

dEsoRdeN dixo...

menuda juerga llevas tú últimamente, no? ;D Los Triángulo son un puro atropello, aunque hace un par de años que no les veo. De The Dodos me encanta 'Visiter'; les vi en un Primavera y me encantaron. Y sin duda, estoy muy de acuerdo: hay conciertos que me dejan infinitamente más extasiado que un polvo cualquiera (aunque normalmente un gran concierto me abre la mente... y el apetito... ejem! :P). Me parece que la gran mayoría de pseudocantautores son una mera parodia que no le hace ningún favor al género

NaoBerlin dixo...

Ojala Pío, ojala!! :) Después de tantas horas de biblioteca uno necesita despejarse, porque sino me pegaría un tiro :s De todas formas no siempre es posible despejarse, y algún fin de semana pues fallan todos los planes, o peor, no hay ningún plan, o peor incluso, tienes que tirar de responsabilidad por culpa de tu trabajo y negarte a hacer planes, o si los haces pues que no sean grandes planes.

Bueno, yo he ido a varios conciertos solo, y sigo yendo a algunos. Llegué a la conclusión de que si me tengo que perder conciertos porque haya gente que no pueda o no quiera ir pues, para eso voy solo y con toda la naturalidad del mundo. En la vida hay que disfrutar de las cosas que a uno le gustan. Al principio eso cuesta, pero después ya se hace más naturalmente.

La portada es muy curiosa, es muy descriptiva con lo que hacen la verdad :) Y sí, la música alimenta el alma, o cuando menos la mía mucho, mucho, mucho. Biquiños.

Desorden. Bueno, al final el plan del viernes se ha abortado, pero ya encontré acomodo el sábado, porque últimamente tengo ganas de salir para despejarme después de tantas sesiones intensivas bibliotequeras. Yo en la crónica que hice del concierto los puse por las nubes, son mucho mejores que antes, que ya es decir; están a la altura de cualquier grupo de fuera. En concierto de The Dodos me flipó; y sí, Visiter es un discazo, peo este está muy guay, quizás es más convencional pero de momento es mi disco favorito del año. La parte final del concierto fue una absoluta salvajada!!!.

Y sí, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices sobre los pseudocantautores/as, van de profundos y son más empalagosos/as que otra cosa :$